2- Murciélago Yoda

 

Esta especie fue descubierta en 2009 en una selva tropical de Papúa Nueva Guinea, ha sido caracterizada como el animal de la "sonrisa constante".

Es apodado así por su parecido al maestro Jedi de Star Wars.

También ha sido registrado como nueva especie dentro de la familia de los megaquirópteros, después de que investigadores de la Universidad de York hayan comparado sus características con otros 300 especímenes de 18 museos de todo el mundo.

El murciélago Yoda mide 40 cm y al abrir sus alas tiene una envergadura de 1,5 m y su peso sobrepasa el kilo. 

Este mamífero volador, a diferencia de la mayoría de especies de murciélagos que se ubican mediante la ecolocación, utiliza sus grandes ojos para moverse y conseguir su alimento.

Su dieta se basa principalmente en frutas y además cumple un papel crucial en el ecosistema donde habita, ya que esparce las semillas por los bosques tropicales.

Actualmente sigue siendo una especie en investigación por lo que no se tienen muchos datos sobre ellos.